jueves, 26 de marzo de 2015

Keiko Abe, Prism Rhapsody - Análisis ··· (Eva Mª González)


Compositora y marimbista nacida en Tokio en 1937. Se encuentra entre los principales compositores japoneses de música clásica del siglo XX y es una figura imprescindible en el desarrollo del propio instrumento. Sus composiciones abarcan numerosas obras para marimba solo, pero también música de cámara y para marimba como solista en la orquesta. Muchas son obras estándar del repertorio, como “Michi”, “Frogs” o “Variations on Japanese Children’s songs”.

PRISM RHAPSODY

PLANTEAMIENTO GENERAL
Se trata de una obra para marimba solista y orquesta sinfónica, que incluye arpa y cuatro percusionistas. Fue estrenada en 1996 en Suecia por ella misma. Existe una segunda versión revisada, de 2001.
Prism Rhapsody corresponde con lo que podríamos esperar de una forma tipo rapsodia: está compuesta por varias secciones temáticas contrastantes sin aparente relación entre sí. Está basada en un pequeño estudio para marimba solo a dos baquetas, Prism. Según Abe, el desarrollo de este estudio se basó en combinar el empleo de una técnica eficaz con melodías de textura marimbística, sin más aspiraciones compositivas.
Podemos considerar este pequeño estudio como el “tema” que desencadena todo el trabajo motívico en Prism Raphsody y que aporta cohesión a la rapsodia. A pesar de introducir nuevo material en la composición, encontramos elementos del estudio original en prácticamente todas las secciones de la obra.

ELEMENTOS CONTEMPORÁNEOS EMPLEADOS
  • Importancia del trabajo rítmico
  • Empleo de acordes paralelos
  • Uso de la disonancia en contraste con pasajes tonales
  • Ostinatos (música estática)
  • Improvisación
  • Uso de cromatismos
  • Variedad y riqueza en texturas

FORMA
La obra se estructura entorno a diez secciones contrastantes entre sí:
  • Introducción orquestal: se puede subdividir en otras tres partes. La primera, dominada por el viento metal y la percusión, es disonante, en contraste con la segunda (piano y con mayor presencia de la cuerda). Finaliza en fortissimo con acordes paralelos que aportan sonoridad oriental.
  • Introducción de la marimba: a seis baquetas, realiza acordes ascendentes. Se inspira en el motivo inicial de Prism.
  • Sección 1: Es una sección improvisatoria de la marimba sobre ostinato orquestal. Aunque éste se trate de material no inspirado en la obra, para una correcta realización de la improvisación se debe conocer la obra original. Por otro lado, se juega con la imitación a las pequeñas melodías de la sección de viento. Transmite sensación de música estática.
  • Sección 2: Para marimba solo al comienzo, con material nuevo disonante propio del estilo de Keiko Abe, que va desarrollando posteriormente la orquesta. 
  • Sección 3, cadencia de percusión: proporciona nuevo material temático (principalmente rítmico, extraído de Prism) que va repitiendo tanto la marimba como la orquesta.
  • Sección 4: Es una de las secciones más virtuosísticas de la solista. A dos baquetas, es la sección que incluye más material temático de la obra original. Destaca el carácter de marcha militar.
  • Interludio orquestal: de carácter expresivo y armónicamente tonal, contrasta con las secciones precedentes y posterior.
  • Sección 5: marimba solo a cuatro baquetas. Tiene una primera sección en el estilo de la segunda y una breve parte final de redobles más expresiva.
  • Sección 6: recupera el motivo de la sección 3 e incorpora nuevas secciones de la obra original.
  • Cadencia final, de gran intensidad.

TEMÁTICA
Tal y como se ha ido desarrollando en el punto anterior, todo el trabajo temático se crea a partir del estudio original. Destaca que no sólo se trata de una motívica melódica, sino que el trabajo rítmico tiene gran importancia.

TEXTURA
La textura de la obra es muy rica. En cuanto a la marimba, el uso de dos, cuatro y seis baquetas ofrece muchas posibilidades compositivas, relacionándose las melodías más rápidas y virtuosas con las dos baquetas, los acordes más contundentes y expresivos con las seis y, con las cuatro, la combinación de ambos. Por lo tanto, encontramos todas estas combinaciones en Prism Rhapsody.
Respecto de la orquestación, Abe juega con el contraste entre texturas llenas de sonidos (instrumentación algo saturada con gran presencia de la sección viento metal) y la marimba sin acompañamiento o con un ligero ostinato de fondo. Este recurso aporta gran expresividad a la obra. Destaca también la importante presencia de la sección de percusión, relacionada con en el interés en el trabajo motívico rítmico.

PROCESOS ARMÓNICOS
La armonía de la obra avanza de forma muy ligada a la forma de la misma. Esto es, se relacionan los pasajes más intensos con acordes densos y disonantes que interpreta principalmente la sección de viento metal. Al igual que la forma, que busca el contraste, esta disonancia busca “cadenciar” en el estatismo posterior: secciones de ostinatos con armonía simple. Abe tiende a desarrollar estas secciones alrededor de una determinada nota. Sin embargo, no aparecen fuertes relaciones armónicas (como V-I), sino que la música de Abe se desliza buscando el movimiento mediante paralelismo y contraste. Destaca el uso frecuente de cuartas y quintas paralelas.

Aquí podemos escuchar la obra completa:


Y el estudio original, Prism:




“All by herself, she is establishing a place for marimba artists… achieving tremendous success with a vast repertoire that transcends musical genres.” Le Monde